Continuación de la misma sección publicada en el nº 179, si entonces se titulaba «Entrando…», este; claro, se completa «…saliendo».
Javi está este curso en el grupo de 1 año. Todo ha cambiado, los tiempos de llegada y despedida son más breves y todo se hace a través del cristal de la puerta de la clase.
Cuando llega Chus, su madre, él corre a la puerta. No hay que esperar mucho, los tramos de salida están muy marcados. Son diez minutos que dan para mucho y que se aprovechan al máximo, en los que hay intercambio de palabras y besos con Nieves, su maestra desde que llegó siendo un bebé de pocos meses.
Nieves le sonríe solo con la mirada, el resto del rostro está tapado por una mascarilla protectora y, a ratos, separadora. Pero Javi sabe leer sus ojos, sonríe ampliamente, se acerca a la puerta. Nieves lo coge, lo sube a la mesa de despedida, le pone su corona de cumple y él, tranquilo, espera a que su mamá le ponga sus zapatos de salir y volver al mundo exterior, a encontrarse con sus hermanas.
Chus disfruta con la convicción de que su hijo ha pasado un día lleno de experiencias y de que, a pesar del miedo y la inseguridad que se respira en todos los ambientes, él sigue en un lugar lleno de emociones, lleno de aprendizajes y abrazado en su crecimiento.
Va por ti, Chus, por tu confianza en la escuela pública, por tu disponibilidad y sobre todo por tu batalla por la vida, por tu pelo rizado y largo y tus ojos vivarachos que ríen siempre.
Mari Luz Gómez Martín, E. I. El Lago, Fuenlabrada. Consejo de Madrid
