El filósofo francés Paul Ricoeur dijo que, si cambiamos la metáfora, también cambia el mundo en su manera de conocerlo y expresarlo. La metáfora viva es más que una «herramienta» para la comunicación y la transformación individual, pues entendemos el poder de su acción y mediación desde la sutileza del lenguaje que nos explica y representa como colectivo. Se hace necesario, pues, metaforizar la educación a través de un cambio en el imaginario pedagógico y simbólico de toda la comunidad educativa.
