Este proyecto demuestra cómo una problemática puede movilizar capacidades humanas diversas cuando se trabaja de forma comprometida, cooperativa y solidaria.
El “Huerto de Emilia” se convierte en un aula viva, donde la Madre Tierra enseña, inspira y promueve nuevos proyectos sostenibles. Sus tres propósitos son: cuidar el planeta, involucrar a la comunidad educativa y generar espacios de aprendizaje innovadores.
La IEI N.° 42 ‘Elizabeth Espejo de Marroquín’, ubicada en Miraflores, desarrolla el proyecto ambiental ‘Cuidamos nuestro ambiente en el Huerto de Emilia’. Esta iniciativa transforma un espacio en desuso en un aula viva, donde la naturaleza se convierte en maestra. Surge ante la falta de espacios verdes y la necesidad de sensibilizar a una comunidad diversa sobre el cuidado del ambiente, la sostenibilidad y la vida saludable. Se articula con aliados como ANIA y la Municipalidad de Miraflores, logrando premios nacionales por su impacto educativo y ambiental que apuntan a la sensibilización y participación, actuando en una sinergia con diferentes actores que ayuden al desarrollo de competencias y aprendizajes que les sirva para la vida de nuestras niñas y niños en su primera etapa de vida base de todo ser humano y ciudadano del mundo.
Morin, E. (1999) en su libro “Los siete saberes de la educación “menciona que la educación del futuro debe ser una enseñanza universal que debe estar centrada en la condición humana debido a que nos encontramos en la era planetaria y que cosas en común nos suceden a pesar de la diversidad cultural que se tiene, el ¿Quiénes somos?, ¿Dónde estamos?, ¿De dónde venimos?, ¿A dónde vamos?,
son interrogantes de la condición humana, que en nuestra escuela se encuentran presentes y en nuestra mirada como docentes que trabajan con todos los agentes educativos, que de una manera comprometida y solidaria trabajamos en beneficio de esa educación que ante todo tiene que tener un sentido más humano, complejo pero divergente, ante la complejidad de la vida siempre tiene que encontrar una solución dónde se respeten las ideas y no se atropelle la condición, diversidad humana y el progreso, el conocimiento y el avance tecnológico no debe ser aplastante a la condición humana muy por el contrario será un aporte que debe ser bien usado para beneficio de la humanidad y nuestro compromiso en la educación actual es pensar en un ciudadano planetario, considerando el pensamiento de Morin.“Todo desarrollo verdaderamente humano significa desarrollo conjunto de las autonomías individuales, de las participaciones comunitarias y del sentido de pertenencia con la especie humana”.(Morin, 1999, p.24-25).
Fundamentación pedagógica y filosófica
El proyecto se inspira en Emilia Barcia Boniffatti, fundadora de la educación inicial peruana, y en enfoques contemporáneos como el pensamiento complejo de Morin (1999), el enfoque ambiental del CNEB, y la propuesta TINI (Tierra de niñas, niños y jóvenes). Loris Malaguzzi (Escuelas Reggio Emilia) es citado como referencia clave al considerar el ambiente como un educador más. La propuesta impulsa competencias actitudinales y cognitivas en los niños y niñas desde la experiencia directa, tal como propone Rousseau (2000) y Escobar (2011).
Componentes del proyecto y propósitos
El Huerto de Emilia trabaja tres grandes propósitos:
1. Cuidar el planeta frente a la contaminación y el cambio climático
2. Sensibilizar a la comunidad educativa en el aprendizaje solidario y colaborativo
3. Generar espacios educadores que fortalezcan aprendizajes vivenciales.
El enfoque parte de la indagación, el juego, la observación, y el trabajo en equipo entre docentes, estudiantes, familias y aliados. Se destaca el rol del huerto como espacio de indagación científica y el desarrollo de competencias comunicativas, motrices y ambientales.
Actividades principales del proyecto
Las actividades desarrolladas en el proyecto ‘Cuidamos nuestro ambiente en el Huerto de Emilia’ son diversas, integrales y articuladas a las áreas curriculares del CNEB.
A continuación, se detallan las más representativas:
• Recuperación del espacio: El proyecto inició con la limpieza y recuperación del huerto escolar, un área en desuso que representaba un riesgo para la comunidad. Se convocó a padres de familia, docentes y estudiantes para realizar una jornada de limpieza, desinfección y delimitación del espacio.
• Creación del banco de semillas: Se implementó un banco de semillas con especies nativas y hortalizas, permitiendo a las niñas y niños conocer el ciclo de vida de las plantas y participar en su cuidado.
• Construcción de macetas y jardineras con material reciclado: Se promovió la reutilización de botellas, llantas y otros materiales para fabricar jardineras, macetas y elementos decorativos.
• Actividades de siembra y cosecha: Los niños y niñas participaron en la siembra de hortalizas y plantas ornamentales. Se organizaron rutinas semanales de riego, deshierbe y observación del crecimiento de las plantas.
• Aula sensorial natural: Se implementó un espacio donde los niños interactúan con texturas, aromas y colores naturales a través de plantas aromáticas, semillas y flores. Este espacio promueve la autorregulación emocional.
• Editorial Emilia Cartonera: Se promovió la creación de libros cartoneros donde las niñas y niños narraban, dibujaban y compartían sus experiencias en el huerto. Estos libros fueron leídos y presentados en el canal digital de la institución.
• Talleres con aliados estratégicos: Con apoyo de ANIA, el MINEDU y la municipalidad, se desarrollaron talleres sobre nutrición, compostaje, ecoeficiencia y protección ambiental, involucrando a toda la comunidad educativa.
• Campañas de sensibilización y compromiso familiar: Al inicio del año escolar, las familias firmaron compromisos de participación activa y se realizaron jornadas de sensibilización para integrar a nuevos miembros a la cultura ambiental de la escuela.
• Producción de materiales educativos: Se elaboraron cuentos, murales, vídeos y juegos didácticos relacionados con el huerto y la protección del medio ambiente, desarrollando aprendizajes significativos en diversas áreas.
Sistematización, evaluación y sostenibilidad
La experiencia ha sido sistematizada con criterios rigurosos: relevancia, validez, sostenibilidad e innovación. Se organizaron equipos de trabajo colegiado, se usaron técnicas como observación, entrevistas y cuadernos de campo, y se elaboró un plan de sistematización según el Marco del Buen Desempeño Docente. Se evidencian logros en autonomía, curiosidad científica, responsabilidad ambiental y habilidades comunicativas. La experiencia es replicada por otras instituciones educativas mediante pasantías e intercambios pedagógicos.
Conclusiones y proyección
El proyecto demuestra que el contacto directo con la naturaleza es una estrategia eficaz para desarrollar aprendizajes significativos en la primera infancia.
Permite integrar todas las áreas curriculares y fortalecer vínculos con la comunidad.
Con base en la experiencia, se concluye que el huerto escolar no solo es un recurso didáctico, sino un medio para formar ciudadanos comprometidos con su entorno.
Se propone que esta experiencia sea adoptada por políticas públicas y replicada como modelo educativo transformador en contextos urbanos.
Mercedes G. Escobar Vásquez
Estudios de doctorado en Psicología Educacional y Tutorial, Magister Ciencias de la educación, Segunda Especialización Gestión Educativa, directora, ganadora Buenas Prácticas.
Magdalena S. Bazán Gàlvez
Título en educación inicial. Bachiller, estudios Licenciatura. Segunda especialidad Metodología y currículo, 10 años docente de aula, ganadora Buenas Prácticas Pedagógicas.
Nataly M.Espinales Iglesias
Licenciada Educación Inicial. Estudios Maestría Gestión Educativa, Segunda Especialidad Liderazgo Pedagógico. Docente 3 años. Ganadora Concurso Nacional Proyectos Innovación Educativa
Biblografía
Escobar Vásquez, M. G. (2011). *La pedagogía de la expresión*. Lima: C&A Impresiones Gráficas.
Leguía, J. (2023). *Empatía por la vida*. ANIA.
León Sánchez, L. (2011). *La relación colaborativa entre familias y docentes*. Universidad de Murcia.
Morin, E. (1999). *Los siete saberes necesarios para la educación del futuro*. UNESCO.
MINEDU. (2020). *Educación ambiental: Marco conceptual*. Ministerio de Educación del Perú.
Quiroz, C. P., & Tréllez, E. S. (1992). *Manual de referencia sobre conceptos ambientales*. Fundación Honrad Adenauer.
Rousseau, J. J. (2000). *Emilio o de la educación*. México: Editorial Progreso.
Velásquez Sarria, J. A. (2005). *El medio ambiente, un recurso didáctico para el aprendizaje*. Revista Latinoamericana.










